Hoy estás muy linda,
no sé si sean las medias
o el caoba de tus labios.
Quién sabe qué te hiciste.
Me ha gustado tu vestido,
aunque su corte no te quede.
Haz perdido algo de peso y
pareciera no haz dormido.
Que bonitas manos tienes...
Y que feo es tu collar.
En tu palique falaz
puedo aspirarte tal cuál eres.
Ha llovido en tus pestañas.
No hay sirenas en tu voz,
ni toboganes en tus sueños.
Ya no me hablas de lechuzas,
ni te ríes escandalosa.
No me gustan tus bostezos.
Dudo mucho no extrañarte,
aunque eres pésima queriendo.
Tú ni sabes despedirte.
Te echaré mucho de menos.
No me agrada tu peinado,
ni el sonar de tus tacones.
No quería escribirte esto,
pero tú me das razones
...
pero tú me das razones
...