miércoles, 24 de abril de 2013

Y me atrevo a vivir.

La vida de pronto se vistió de rojo y me sonrió. 
Creo que quiere seducirme...
Se desviste frente a mí.
Puedo contemplar toda su belleza.
QUIERE QUE LA VIVA, ASÍ... TAL Y COMO ES.
Me ha enamorado nuevamente.
Quiero vivirla. 
Más no quiero clavarme cual espada en la piedra.
Se mira tan perfecta...
Pero "el león no es como lo pintan".
Se rumora que es muy cruel, y sin
embargo se me muestra inofensiva.
La vida se ha sentado en una roca,
cruza las piernas, me sonríe nuevamente...
Con una seña me dice: 
Ven.
Debo estar loco.
Deseo hacerla mía.
Quizás estoy siendo muy débil.
O quizás estoy siendo valiente.
.
.
.

La vida es mía y se me ofrece.


"DESCONOZCO"

Desconozco cuantos perfumes has olido. 
No tengo idea de cuantas bocas has besado...
Ni que colores de ojos te habrán enamorado.
No conozco de igual modo el número 
de voces que te han seducido...
Si fueron muchas, si fueron pocas. 
Si fue ninguna, si fueron todas.
Solo sé que necesito;
ofrecerte lo que nadie te ha ofrecido.
No uso perfume y tampoco sé besar.
Tengo los ojos negros y una voz muy simple y ronca.
Pero podría volverme única,
en esta oportunidad.



UN PENSAMIENTO MÁS...


Cuando gritamos al vacío, podemos escuchar nuestro ECO...
Si no cerramos bien el grifo, el agua seguirá GOTEANDO...
Cuando arrugamos una hoja de papel y la extendemos nuevamente, no volverá a su FORMA ORIGINAL.
Lo mismo pasa con una prenda de ropa, al ser lavada por vez primera. Ni el suavizante más costoso la dejará COMO NUEVA, eso es una garantía.

Pero es que hay cosas, sucesos y acciones, cuyas reacciones jamás podremos controlar.
Si pudiéramos manipular el destino...

¿Dónde quedaría la duda? 
¿Dónde quedaría el inexistente hubiera?
¿Qué pasaría con las sorpresas de la vida?

No tendríamos nada que esperar, ya lo sabríamos todo.
Pienso que con eso perderíamos la condición de HUMANOS.
Controlar lo incontrolable, está más allá de los límites de nuestras capacidades físicas, morales y espirituales.

El destino existe, eso es claro.
TODOS tenemos UNO, que ya está escrito.
No lo conocemos, eso es cierto... 
Pero ahí está.

Yo no sé lo que me pueda suceder mañana, mi vida sigue siendo muy corta. 
SOY TAN JOVEN. 
Pero todo tiene un porqué, todo pasa por algo.


No puedo vivir encerrada.
No quiero vivir encerrada.

El mundo constantemente cambia, y la maldad cada vez está más a flote.
SUPONGO QUE ANTES NO SE VEÍAN ESTAS COSAS.
Pero mi tiempo es este.
Esto es lo que me tocó vivir.

¿Qué puedo hacer?
Vivir con miedos no es vida.
Sólo quedará enfrentarlo.

Me hubiera gustado que mi generación viviera tiempos mejores.
Tiempos más felices.
SOY JOVEN.
Pero no sé si hoy es mi último día, ni mañana, ni en 3 meses o en 10 años.
No sé si conoceré a mis hijos, no sé ni si quiera si los voy a tener.

VIVO AL DÍA;
porque es lo que hay que hacer.



martes, 23 de abril de 2013

VERBAL

Tomábamos mucho té caliente. 
No recuerdo en que taza me enamoré de ti.

Me gustaba platicar de libros, escuchar música vieja. Era exquisito reír contigo.

Me inyectaste en el cuerpo tu esencia, no soy más de mí. 
Soy completamente tuya.

Noches antes de tu partida, sentía constantes escalofríos. 
También calambres, por todo el cuerpo.

Era como si mi alma tratara de avisarme que pronto te marcharías, que lo evitara; por que no podría soportarlo.

El destino es tan impredecible.
Tal vez este no era nuestro tiempo.

Las despedidas son los golpes más duros. 
Has dejado mi cuerpo lleno de moretones.

¿Con quién voy a escuchar esas antiguas canciones?

Tu mirada últimamente era muy frívola. 

Tu boca se sentía seca
Tus besos; ariscos.

Ya no veía en ti las ganas de seguir conversando conmigo.

Me he enamorado de relatos distintos, pero los tuyos... 
Los tuyos me llevaban al éxtasis. 

Los míos al parecer te parecieron poca cosa...
Sin embargo sigo esperanzada en que pronto volverás.

No sé con quién tomes el té cuando anochece.
Ni a quién le leas tus escritos privados.

Nunca me preguntaste cuál era mi libro favorito.

Me quedé deshidratada.
Mis ideas no brotan más...
Ya no tengo inspiración, pero prefiero esta sequía.

Si volviera a humedecerme; me congelaría.

Podría convertirme en un bloque de hielo,
PORQUE ME DUELES TODAVÍA.

Estás volviéndome loca, pero...
¿Que otra reacción tendría?
...


Iris

No sabes nada y sin embargo, actúas como si lo supieras todo. Supongo que siempre has tratado de hacerte la interesante, es una lástima que no sepas que conmigo eso, no es necesario. Tienes los labios dormilones, se te escapan las palabras y tus conversaciones no siguen una lógica, lo sé porque escucho a través de puertas cuando sé que estás ahí dentro. Soy fan de tu voz... Me he enamorado del color de tus ojos, de tu figura , de tu loción, de tus cabellos, de tus pestañas, de tus caderas, y de tu piel. 

Siempre que te veo paseando por ahí, no dejo de verte, no paro de admirarte. Quisiera contemplar que hay más allá de tu maquillaje, más allá de tu manera de caminar y de los libros que llevas abrazados, más allá de la ropa que llevas puesta, más allá de tus expresiones; pero sigo siendo muy callado... Temo conocer tu reacción, ante este sentimiento. 

No logro digerir tus carcajadas, cuando otro las provoca. No intento nada, pero lo quiero todo si se trata de ti. Pasas por mi lado y te sujetas el cabello. El viento levanta un poco tu vestido, yo finjo que no he visto nada, y tú ni si quiera te has dado cuenta de que existo. Es una pena que nadie se enamore del alma. No puedo culparte por no fijarte en mí, eres casi perfecta. No conozco tus sentimientos, pero te quiero; y creo que por ello no puedo obligarte a que me quieras. Soy prácticamente nada junto a ti. Las personas se enamoran de una cara, de un buen cuerpo, de costillas marcadas, de dientes alineados y de pómulos perfectos. Por lo menos me gustaría sentir el aroma de tu aliento, escuchar que me dijeras al menos una palabra, pero ni si quiera me ves cuando pasas... Está más que claro que yo no te intereso.

Somos todo lo contrario, pero tenemos una cosa en común; estamos vivos, somos parte del mismo tiempo, hemos estado en el mismo escenario en más de una ocasión. ¿Qué se sentirá tomar el té a tu lado? ¿Qué se sentirá tocarte la mano? Jugar con tu pelo, besarte la espalda, rozar con las manos tus clavículas, tus hombros, tus brazos, sujetarte las muñecas... Mirarte fijamente, estar de pie frente a frente, sin importarnos nada, ni la hora, ni la gente, ni escuchar sonido alguno que no sea el canto de los grillos. 

No hago nada, pero podría. Aunque no puedo mentirme a mi mismo, no lo haría jamás. Supongo que no soy el primero que se enamora de esta manera. El amor es muy tímido, y tú eres demasiado extrovertida...

Tendré que conformarme con mirarte, aunque tú no me observes. Con hablarte aunque tú no me escuches y con amarte aunque ni si quiera sepas mi nombre, ni mi apellido, ni mi fetiche, ni de este amor.