martes, 26 de abril de 2011

Dentro te siento...

-          Dentro te siento bien.
-          Profundo es el amor que existe dentro.
-          Dentro hay vida.
-          Tu volumen aumenta, madre mía.
-          Van pocas semanas aún.
-          Estás creciendo y sólo el cielo lo nota... Nadie más.
-          También tú, porque holgada es la ropa y en el manto nocturno; he tenido que acostumbrarme a los sueños compartidos.
-          Poco a poco te entusiasmo con la idea de no estar sola.
-          Poco a poco hay algo en mí que me motiva a continuar… Tú.
-          Dentro me siento mal.
-          Tienes angustia…
-          Existe un miedo mamá.
-          Estás distante… Dentro te siento mal.
-          Alguien te dijo que no lo vamos a lograr.
-          Estoy a tiempo de vivir o estás a tiempo a no sufrir…
-          ¿Quién te ha dicho eso?
-          "Eso" qué más da, yo ya he vivido. Yo aún vivo.  
-          Vienes a mí como te vas.
-          Te acerco a mí, luego me voy. Escucho tu llanto y mi cuerpo se duerme por siempre... Adiós.    
-          Por favor; no... Se cierran tus párpados. En mis venas llevo tu sangre.
-          Una lágrima salió y me recorrió ya una mejilla.
-          Un suspiro te llevó.
-          Un último respiro de tu lado me arrancó.
-          Y una vida madre mía, a mí tu Dios me regaló... Aunque a mi amada me robó.
-          Y a mí fue conocer el verdadero único amor.
-          Te extrañaré.
-          Fuera te sientes confundido.
-          Sí, pero es porque dentro estaba bien.
-          ¿En lo inestable de mi ser? No tenía un cuerpo resistente.
-          Soy de tu vientre madre mía; fui aún así tu residente.
-          Ahora mi carne es inexistente.
-          Pero si yo te conocí.
-          Nos vimos, ¿No es así?
-          Y te sentí… Aunque a los pocos minutos también me morí.
-          …
-          No quería vivir sin ti.



No hay comentarios:

Publicar un comentario